En honor a tu recuerdo cayó una lágrima,

si, lo sé, se que te dije que no lloraría más,

pero no es una lágrima de dolor; es de alegría,

por volver a soñarte, a pensarte, a sentirte cerca,

alegría de saber, de entender, que el sentimiento aún

me acompaña, y tu?, como es para ti? . . . .

Si alguna vez este escrito y tus ojos conectados al corazón coinciden, debes saber que todavía estoy esperandote y que no hay otra cosa que desee más que verte una última vez . . . . solo una vez más.