Una rafaga de flechas ha lanzado cupido,
su blanco, mi corazón,
pero ese angel no contaba con que una muralla
se halla levantada delante de él,
cupido se ha empecinado en echar abajo mi fuerte,
y clavar con sus propias manos el filo del amor,
resisto los embates, no sé por cuanto tiempo más,
ayuda, no me quiero enamorar.
-JT
1 comentario:
jejeje no por mucho tiempo amor, finalmente cupido logró penetrar dentro de tus muros. :)
Publicar un comentario